21/7/14

Clausura, Caos y Carrera


Foto: Veloz-Mente, sitio de Diego Zorrero

*Ayer el Autódromo de Buenos Aires amaneció con una faja de clausura. La historia es larga e intrincada. Los 200 Kilómetros se corrieron pero antes pasaron muchas cosas.
La política está metida hace mucho tiempo en el automovilismo y ya vimos en otros casos que le hace mucho daño.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene concesionado el autódromo de Buenos Aires y ésta hace mucho tiempo que no invierte en su infraestructura. Se comenzaron a preocupar, vamos a decirlo así, desde la Ciudad pidiendo una serie de requerimientos. Allí comenzó todo lo que derivó en la Clausura.
Recomiendo leer una excelente investigación analítica de Diego Zorrero: Clausurado: Que Vergüenza, en la que cuenta como se llegó a una situación límite y crítica. En la misma cuenta detalladamente lo que ocurrió ayer por la mañana.
Lo que puedo agregar como opinión es que nuevamente la política desconoce, quizá adrede, el funcionamiento del automovilismo y clausura un autódromo un día antes de una competencia tan importante. 


Evidentemente el Autódromo de Bs As no cumplió con lo pedido y desde el Gob de la Ciudad cumplieron con una "clausura administrativa". No autorizaron el evento, entonces se considera que la carrera de ayer fue "ilegal".
No se entiende por qué se procedió a clausurar el día Sábado a la noche todo el predio. El Viernes, igual que el Sábado, la única puerta habilitada de acceso fue la principal, la del arco. 
Tal vez la intención fue cobrar notoriedad para que se pida la quita de la concesión. Desde éste espacio venimos afirmando que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se debe hacer cargo del Autódromo, porque es SU jurisdicción. En otra instancia, podrían convocar a una licitación pública para una nueva concesión.
La carrera se corrió igual, por eso lo de "ilegal" nadie desde la justicia lo permitió entonces, algún político dió alguna orden para que entre el público una vez que se juntaron 10 mil personas pidiendo a gritos entrar a ver la carrera cuando ya habían ingresado organizadores, pilotos, periodistas y otros trabajadores (catering, por ejemplo)
Fue una gran falta de respeto al público mas que nada porque ni Gobierno ni Autódromo ni la empresa que organiza Súper TC 2000 (AutoSports SA) informaron que existía una clausura al predio del Autódromo y al evento. Esa misma gente llenó las tribunas habilitadas, aún pese a que rompieron los alambrados para entrar ante la prohibición de hacerlo. Se iba a correr sin público. Por esto la política no conoce a ésa persona que se acercó a ver al evento ni como funciona el automovilismo y le hace mucho mal.


Pablo Peón sacó el evento adelante y salió bien, pero debe explicar si sabía o no de la clausura como organizador de la carrera, los concesionarios se deben retirar y dar paso a una gestión que debe ser encabezada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Mal que le pese a los que desconocen la gran historia que tiene el Autódromo Gálvez, debe ser cuidado y mantenido para la realización de carreras automovilísticas. 
Hace mucho tiempo que se viene hablando de negocios inmobiliarios en ése predio y hasta de un basural. Sería hora que se pueda elaborar un proyecto para declararlo Patrimonio Histórico y, así, la gestión de la Ciudad deberá ocuparse del predio y mejorarlo. 



-Una vez que la gente ingresó, quien escribe éstas líneas incluído, la carrera de los 200 Kilómetros mostró un desarrollo lineal hasta las paradas en boxes para cambio de piloto. 
Los mismos fueron muy buenos y sólo algunos tuvieron retrasos porque cambiaron un neumático o bien alguno de los dos pilotos se enroscó con los caños del auto.
Girolami hizo una gran diferencia y Giallombardo se dedicó a administrarla hasta que....salió el Auto de Seguridad. El final fue sensacional.
Faltaban 5 minutos, se reinició, y Giallombardo vió como los mas de 10 segundos de diferencia se esfumaban. Canapino iba a pelear la carrera, la quería ganar, forzó una maniobra por dentro antes de la curva de la confitería, se pasa un poquito, y Giallombardo recuperó la punta. Aprovechó Fontana y ya era segundo en una gran parte final de carrera, Josito Di Palma, que venía cuarto intentó pasar a Canapino en la horquilla, los dos se exigen al límite y Facundo Ardusso, de una excelente remontada desde el undécimo lugar, se hacía del tercer lugar. Todo mal terminó para Canapino cuando Pernía lo embiste en la Curva 1. El de Renault tuvo una rotura de neumático por éso provocó el choque. 



Aguantó Giallombardo el embate de Fontana y ganó la competencia junto al Bebu Néstor Girolami, quien le dedicó su victoria a la gente que se bancó 3 horas y vió una muy buena carrera que entregó el Súper TC2000.
Para mi el destacado fue Matías Milla con su compañero Gianfranco Collino, quienes llegaron quintos aprovechando todas las incidencias en la carrera y remaron desde el lugar 15 con un Chevrolet oficial.
Fontana, en el torneo, tiene diez puntos sobre Girolami. Canapino quedó quinto en el torneo tras su abandono, Rossi no pudo llegar al final con el nuevo Corolla y Renault fue el mejor equipo en boxes y vió coronado el esfuerzo con el cuarto lugar de Josito Di Palma con Emiliano Spataro.
Que no haya habido orden de equipo responde, según dijeron en Peugeot, a la filosofía de Ulises Armellini. Gracias a éso se vió un gran final de carrera.
Queda en el debe que la competencia se terminó por tiempo y no por distancia de carrera, los 200 Kilómetros. Quizá las urgencias televisivas, en un Domingo en el que no estaba Mirtha al aire, podrían haber esperado para desarrollar la totalidad de la misma y no 75 minutos. Mas teniendo en cuenta todas las demoras por la clausura ya apuntada.
La gente merece un reconocimiento a su paciencia, pese a su enojo comprensible por no poder entrar, a los pilotos y equipos porque se brindaron para dar el espectáculo que dieron en la pista.
La categoría (como organizador), el Autódromo y el Gobierno de la Ciudad, dieron vergüenza.



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